viernes, 22 de abril de 2011

NUESTRO CAMINO ES LA VIDA






El camino de la vida suele ser el mismo para todos, pero a veces, lo recorremos sin reparar en que no somos los únicos peregrinos, y nada desvía nuestra atención sobre nosotros mismos, o sobre el propio camino plagado de múltiples desvíos, cuyo destino es desconocido y distinto, aunque, paradójicamente, no deja de ser el mismo.

Algunos de esos caminantes vamos de vuelta, otros recorremos ese camino por primera vez. Sólo, a veces, nos deslumbra el brillo especial de alguno de nuestros compañeros de viaje y detenemos nuestra mirada, como ausentes, como hipnotizados, como atraídos por un imán invisible, pero irremediablemente perceptible.

Eso me ocurrió una fría, pero iluminada mañana, cuando intentaba desandar una vereda que creía equivocada. Quedé deslumbrada por el brillo especial que desprendía uno de aquellos viajeros, de lo que no fui totalmente consciente en ese momento.
De alguna manera sabía que él sería mi maestro, como después pude confirmar. Porque entre otras muchas cosas, me enseñó que todo ocurre por algún motivo; que lo que no ocurre, no lo hace porque no ha llegado el momento; que todo puede verse de diferentes maneras, pero sólo una es la correcta; que la empatía es la mayor virtud; que el alma también necesita ser alimentada; que la mirada puede transmitir el más elocuente de los discursos; que traspasar la frontera entre la cordura y la locura no es hazaña sólo del otro; que los errores son oportunidades para aprender; que la sabiduría no existe porque siempre estamos aprendiendo; que todos tenemos derecho a una segunda oportunidad; que los pequeños detalles son los que trasnforman la cotidianeidad en magia; que sólo hay una forma de vivir todas las vidas: amando.

Pasaríamos un tiempo haciendo parte del mismo camino juntos. Sin embargo, nuestro camino en común no se inició allí, porque en ese momento sólo fuimos conscientes de que hay ideas que no nos parecen fruto de ninguna siembra y cuyas raíces, sin embargo, poco a poco y sin darnos cuenta, nos atraviesan en lo más profundo hasta llegar a convertirse en nuestra propia religión, ausente de dioses o profeta alguno del que huir.

A partir de ese momento, sé que nuestro camino no tiene destino, ni dirección; no tiene inicio, ni tiene fin. Nuestro camino es la vida como enseñanza, la vida como único universo infinito.

Nuestro camino es: la vida.




Adabela

martes, 22 de marzo de 2011

Arrepentimiento





Un día más de cualquier año,
amanece sobre ese montón de arena
abrazado por el azul turquesa
que esconde tesoros celosamente guardados.

Pero hoy está preñado
de mágicas corcheas, semicorcheas,
 fusas y semifusas que atraviesan
 el silencio salado.

Porque hoy, el aire está enamorado
y suspira y tararea
melodías de sirenas
esculpidas en papel mojado.

¿Qué mano ingrata te habrá abandonado?
Quien quiera que sea,
quien te ha hecho falsas promesas,
de arrepentimiento, morirá apenado.


Adabela

sábado, 5 de marzo de 2011

PERDIDO EN LA ALHAMBRA






Érase una vez una luna púrpura que despertó sobre cipreses y campanadas. El aire respiraba azahares de abril, canela y crimen. Una luz plateada iluminaba la vista de torres moras y jardines de aguas bajo la antigua noche de la Alhambra.

Paseando solitario comprendí la magia de ser un sultán en su trono, el alma frágil de la belleza y el espíritu de lo desconocido; la emoción que respiran el amor y la muerte; las visiones trastornadas de pasiones desmedidas escritas sobre la bóveda estrellada.

Perdido en la Alhambra, en una noche en la que la brisa es un suspiro haciendo el amor a un arroyo susurrante.
Perdido en la Alhambra. Perdido en un sueño.

De pronto, una mano me despertó del éxtasis, haciéndome comprender que me había perdido al vagar por esta tierra de maravillas. Me volví para ver quién era, y me encontré con Irving, el cuentista, bailando como un loco delante de mí: -¡bienvenido, querido amigo! La Alhambra es el comienzo de un cuento sin fin. No hay salida, no hay retorno, si eso es lo que pretendes. Nunca encontrarás el camino hacia atrás.
Este loco que tienes delante de ti, se rindió hace mucho tiempo, mientras buscaba la paz interior."


Luis Eduardo Aute



domingo, 20 de febrero de 2011

SÓLO ENTONCES



Cuando percibas
que con cada desprecio
se van desprendiendo
pequeños trocitos de ti.

Cuando notes
que con cada vacío
se abre una grieta
en tu alma.

Cuando creas
que cualquier color
ha perdido su color
y sólo existe el gris.

Cuando intentes
no pensar,
pero cada rincón
de tu mente
albergue pedacitos
de pensamientos
que hieren.

Cuando la pena
sea tan grande
que te engulla
hasta no dejar
rastro alguno de ti.

Cuando explote
la delicada burbuja
de la realidad,
dentro de la cual,
descubriste
un atisbo de felicidad.

Cuando tu norte
se encuentre tan escondido
como un barco en alta mar
buscando la luz apagada
de un faro perdido.

Sabrás que ha llegado
el momento de salir
del valle de la oscuridad,
para reencontrarte
contigo misma
y de abrir bien
los ojos del alma;

porque sólo entonces
estarás preparada
para valorar
los pequeños detalles
que dibujan los fugaces,
pero inolvidables
destellos de luz y color
que atraviesan las rendijas
de tu pequeño,
y, sólo entonces,
maravilloso adarve.

  
 Adabela

viernes, 11 de febrero de 2011

Para qué quieres






Para qué quieres
conocer el secreto de las estrellas
si el camino que te guía hacia ellas
es una vereda empedrada.

Para qué quieres
ser rojo clavel,
si tu nívea piel
es capaz de eclipsar
a la misma luna plateada.

Para qué quieres
pintar el firmamento
si nunca
lo has de tocar.

Para qué quieres
abrazar al mar,
si tus brazos
no alcanzarían
a rodear más allá
de un granito de sal.

Sólo has de ser tú,
inocencia,
sencillez, bondad,
nobleza y sensibilidad,
para conquistar
cualquier universo,
océano o eternidad.


Adabela

Imagen: Google

domingo, 6 de febrero de 2011

La estela de tu existencia




He decidido vaciar
la mochila de los recuerdos,
para poder
 guardar los sueños.

He decidido hacer
con cada lágrima,
una pócima mágica
capaz de transformar
en realidad mis deseos.

He decidido pintar
las paredes de mis noches
de suave color melocotón.

He decidido decidir
no seguir la, ya, débil,
y en otro tiempo insistente,
estela de tu existencia.


Adabela.

Imagen: Google


domingo, 30 de enero de 2011

CON LOS SIETE SENTIDOS





Miré al sol con tanta intensidad
que mis ojos quedaron calcinados.

Sentí tanta vida en mis entrañas
que di a luz un mar dorado.

Imaginé tantas veces mi jardín,
que no hizo falta sembrarlo.

Tu olor impregnó tanto tiempo mi piel,
que vuelvo a ser yo al recordarlo.

Saboreé tantas veces tu dulce aliento,
que deseé mil veces haberte despertado..
.
Acaricié tan vehemente tu recuerdo,
que mi memoria el resto ha olvidado.

Creí oir, tantas veces, tu voz
que olvidé que ya no estabas a mi lado.



Adabela

Imagen: Google
 

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